Thursday, January 27, 2011

El reflejo equivocado

Pensabas que era otro pero era yo, me viste o mejor dicho viste lo que querías ver de mí. Era un espejo de oxidiana que distorcionaba la realidad. El reflejo equivocado de lo que quedaba. Una tenue luz que muestra una parte superficial del todo. Supongamos entonces que lo que ves es lo que es, y que la ventana por la que miras no se ve afectada por la luz de la luna, ese que ves no soy yo; sino los cambios de luz en tus ojos. ¿Y el tacto? No hay tacto, es una ilusión que creaste en tu mente. Sólo soy un espejísmo de lo que buscas y que crees haber encontrado. Un pequeño rayo de esperanza entre las sombras de tus ambiciones. No te confundas, ese que ves no soy yo, es aquel que quieres ver, el reflejo de una ilusión que no existe.

Wednesday, July 15, 2009

Me hablas a mí

¿Qué me ves? -Le preguntaba a su reflejo repetidamente- ¿Acaso es a mí a quien estás mirando? -Decía mientras bailoteaba sin sentido, sin importarle el resto de las personas que lo miraban extrañados-.

Después de un rato de tratar de intimidar a su reflejo decidió acestarle un golpe en la cara, fue lo último que hizo. Al día siguiente sólo apareció una modesta nota en el periódico.

'Paciente de psiquiatrico se mata al romper un espejo de una famosa tienda departamental en la capital'

Wednesday, September 27, 2006

La lagaña mañanera

Después de unas doce horas de sueño no hay nada como despertar con los ojos pegados. La primera vez pensé que me había quedado ciego, pero ahora ya me he acostumbrado al procedimiento de limpieza. La primer cosa es no entrar en pánico, levantarse lentamanete para no pisar nada al bajar de la cama (cierto no debería haber nada tirado, pero mejor pregunten a los abogados sobre el mundo del deber ser), caminar a tientas hacia el baño, aquí hay que remarcar la importancia de no precipitarse, ya que al caminar puede uno patear el borde de alguna pared o puerta. Una vez dentro del baño, porque no, el frío del piso nos recuerda que debemos realizar ciertas funciones fisiológica, ¡orinar a ciegas! Uno piensa: si viendo dicen que dejo mojado...
Es ahí donde vuelve a entrar el tacto, levantar la tapa e imaginar que va a suceder; después de relajar los músculos, lo único que dice hacia donde es el oído. El resto de lo que sucede frente al retrete esas mañanas se los dejo a la imaginación, a lo mejor nunca les ha pasado y no tienen ni idea de lo que pasó ahí. Abrir la llave del agua caliente, templarla y lavar la cara para que se despeguen los ojos. Pero es entonces cuando lo primero que veo en el día es a mi... Eso no lo cambio por unos ojos limpios o las mañanas más tranquilas de mi vida. Siempre hay algo en el espejo, todo depende de quien lo mire y que crea en lo que ve.